CONSEJOS ESPIRITUALES

  • .Hay que tener cierta prisa para hacer obras buenas, porque puede faltar tiempo y quedarse defraudado. (XVIII, 862).
  • Cuando se habla al pueblo, es necesario que el pueblo nos entienda. (BAC. 36).
  • Contigo mismo, sé decidido. (VII, 524).
  • Dios es un buen Padre; confiemos en Él. (VIII, 986).
  • La ociosidad e inercia, engendra ruina, porque el ocio es el padre de todos los vicios. Temblemos de este monstruo.
  • Reflexiona y piénsalo con calma antes de resolver en asuntos de importancia; y en caso de dudas, determina lo que creas que sea para la mayor gloria de Dios. (VII, 524).
  • Cúmplase con diligencia todos los deberes. Con diligencia, quiere decir con amor, porque la palabra diligencia viene del verbo «diligere», que quiere decir amar. (XII, 610).
  • Cumplir el deber con alegría y con amor es la mejor preparación para bien morir. El Señor premia al obediente. (XII, 610).
  • Nunca debemos sentirnos solos, Jesús siempre nos acompaña. (XI, 363).
  • Todo pasa, lo que no trasciende a la eternidad no tiene importancia. (IV, 556).
  • Dios nos ayuda a superar las dificultades que son inevitables en este mundo, que según el Evangelio, está todo lleno de la maldad. «Mundus totus in maligno positus est». (VI, 550).
  • Sé hombre, nunca te acobardes. (III, 348).
  • Hijitos míos, aprovechando bien el tiempo os habrá servido para vuestra salud (XVIII, 864).
  • La murmuración corrompe los corazones. (XVII, 113).
  • Pobre del que trabaja esperando alabanzas del mundo; el mundo es muy mal pagador y paga siempre con ingratitud. (X, 266).
  • Si no tenemos a quien acudir en asuntos de importancia, imploremos luz del poder y amor de Jesús Sacramentado, en la Santa Misa, durante la elevación. (VIII, 446).
  • Pecando, uno llega a ser el enemigo de su propia alma. (BAC. 566).
  • Lo mejor es siempre enemigo de lo bueno. (X, 869).
  • No nos creamos necesarios. (XII, 447).
  • Quien tiene la conciencia en paz, lo tiene todo. (XI, 248).
  • La voz de la conciencia persigue al pecador que le recuerda:eres enemigo de Dios. (XII, 133).
  • Todas las riquezas del mundo no cuentan para nada en la eternidad. (VIII, 831).
  •  Quien afirmaser cristiano y no obra como tal, es un simple impostor. (XII, 364).
  • El demonio es amigo de lastinieblas; trabaja siempre a oscuras. (VI, 321).
  • Siempre que se pueda impedir un mal aunque sea material, hágase lo posible por impedirlo. (BAC. 609).
  • Nos sirva de lección y de experiencia todo cuanto sucede. (XII, 251).
  • Los acontecimientos influyen en el hombre, no el hombre en los sucesos. (XIII, 93).
  • Es ocioso quien se preocupe por cosas innecesarias. (XIII, 801).
  • Las costumbres cuando son buenas y llevan al bien, debemos seguir practicándolas. (XV, 605).
  • No basta saber las cosas, es necesario practicarlas. (XVII, 630).
  • Las cosas o se hacen bien, o mejor no se hacen.
  • Respeto a todos, miedo a ninguno. (V, 661).
  • Cuando todo marche bien, no se pretenda cambiar so pretexto de mejorar. (VIII, 228).
  • Cada cual trabaje según su propia capacidad; el mérito depende de la intención. (BAC. 608).
  • El demonio siempre se interpone para impedir la conversión. (IX, 997).
  • Las debilidades del alma hay que atenderlas por lo menos con el mismo cuidado como se trate la enfermedad del cuerpo. (XVI, 441).
  • El escándalo es enemigo del buen ejemplo. (XI, 552).
  • Antes de formar juicio sobre lo que os refieren, o de fallar sobre una cuestión, oíd a las dos partes. (Recuerdos a los primeros misioneros).
  • Dios no abandona a ninguno. (V, 160).
  • Falaz es el mundo. Dios es el verdadero amigo. (III, 608 – IV, 59).
  • Que tu conversación sea siempre inspirada en la dulzura. (VIII, 490).
  • Debes dar siempre importancia a todas tus acciones. (III, 614).
  • Temblemos de este monstruo. (X, 1054).
  • Los niños si no son aconsejados a tiempo serán el flagelo de la sociedad. (XIII, 184).
  • Dios da tiempo y oportunidad para practicar la religión. Hay que saber corresponder. (XIV, 86).