SUFRIMIENTO

  • El yugo de la cruz es como el jugo que usan las abejas, que impide a los insectos nocivos la entrada a la colmena. (BAC. 603).
  • En el Evangelio se encuentra escrito: Bienaventurados los que sufren, y no los que gozan. (XII, 631).
  • Existe una providencia que guía nuestro destino y que permite con frecuencia que uno caiga en los males que deseaba a otro. (II, 119).
  • Todos debemos cargar nuestra cruz con Jesús, y esa cruz son los sufrimientos que encontramos en el camino de nuestra vida. (X, 648).
  • El camino de la cruz es el que nos conduce a Dios. (XI, 363).
  • De la cruz podemos sacar fortaleza,  rezando  y meditando.   (XII,  601).
  • Venceremos a nuestros enemigos, abrazándonos  a  la  cruz.  (XII,  601).
  • No basta tomar la cruz en la mano, es necesario saber cargarla. (XII, 601).
  • Los achaques de la vejez, tomémoslos como nuestra cruz. (XVII, 555).
  • No basta cargar, es necesario amar la cruz que Jesús nos pone sobre las espaldas. (XVIII, 82).
  • Súfrelo todo, pero no te olvides que ha de ser con caridad. (XIII, 881).
  • Para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades. (III, 52).
  • Dios nos quiere en el paraíso, pero por el camino de las tribulaciones. (XVIII, 371).
  • Acuérdate tú que sufres, que trabajas por un Patrón que es Dios. (VIII, 444).
  • Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad. (VIII, 476).
  • Si en esta vida soportamos las espinas, en la otra gozaremos de las rosas. (X, 648).
  • Tarde o temprano, por amor o por fuerza hay que abandonarlo todo y para siempre; al mundo con sus lisonjas, a padres, amigos y casa. (XVII, 263).
  • Cuando sintáis las espinas, metedlas entre la corona de Jesús. (XI, 363)
  • Es necesario que nos crucifiquemos con Jesucristo; la cruz es su bandera y su estandarte; quien no lo quiere seguir no es digno de ser su discípulo. (XI,513).