TEMPLANZA

  • Nuestra Congregación no disminuirá nunca, antes bien, irá siempre en aumento, con tal que se trabaje mucho y se haga reinar la templanza. (XII, 383).
  • La templanza es bendecida por el Señor y refuerza nuestra inteligencia y nuestra salud corporal. (II, 395).
  • Dadme un joven que sea mortificado en el comer, en el beber, en el dormir, y lo veréis virtuoso, cumplidor de sus deberes y amante de todas las virtudes. (IV, 184).
  • En la cena hay que comer menos que en la comida y recomendar a los jóvenes tener ligero el estómago al acostarse. (IV, 201).
  • No os impongo específicamente ningún ayuno, pero os recomiendo la templanza. (XII, 20).
  • Sed parcos en comer carne y en beber vino; los excesos de inmoralidad que campean en algunos países se deben al abuso de la carne y del vino. La sobriedad en la alimentación alivia los problemas espirituales. (XIII, 85).
  • Estómago cargado es causa de tentación; todo lo que llena en exceso el estómago, es materia apta para el diablo. (XIII, 432).
  • Templanza y trabajo son los dos mejores custodios de la virtud. (XV, 460).